lunes, junio 01, 2015

ENTRE LA ESPUMA Y LA HIEDRA

Por las madrugadas los girasoles perezosos
me abordan con voz enronquecida
me comparten versos que en mi modorra luego ya no apunto,
se dilapidan, termino olvidando
y extrañando en cierta manera
Las góndolas en Venecia, itinerantes 
como los vendedores de flores 
siguen bailando por entre canales,
al compás de cascabeles y lucecitas fatigadas
Un mortal desacelera el paso, se explaya como una babosa
ante la rigidez disciplinada de la muralla China
La esfinge bañada de arenas,
parece querer levantarse de su eterno sueño
y señalar a dedo las verdades de su imperio
Los jeques en sus mesas de reunión enchapadas en oro,
como dioses del Olimpo siguen empeñados,
discutiendo la manera más onerosa
de robar del mar nuevos territorios
En Manhattan se quedan con la boca abierta
los competidores en la escalera al cielo, 
comienzan a erigir un rascacielos VIP
en el que puedan aterrizar los ángeles
y debatir de cielo e infierno entre marnis y coñacs
Hoy los candados de aquel puente parisino
donde los amantes se juraban y baboseaban besucones,
finalmente han sido liberados de la pesadilla,
como los aleteos agonizantes de esas tantas promesas
cuyo puerto extraviaron
Las pulgas arrinconadas por el hambre
buscan un lomo más rechoncho
porque aquel flácido perro, en su filigrana desnutrida
comienza a desfallecer
en el callejón de los apartados


















Jardines de Babel, Antártidas perdidas, 
Tierras de Fuego y cuantas maravillas
nos tientan con sus sueños de infancia
Conforme con invadir a pulso
las verdes y frías sabanas
en que tus pasos juguetean a cosechar destino
¡Así querencia!
Así puedo permanecer este tiempo
Con el matiz distinto de esas tierras
que ya antes he flanqueado recurrentemente
Pero ávido ahora de tu intimidad de bosque
engalanándoles
Luego juntos, esos demás imperios en que me he soñado,
irán cayendo flojos
como sombras ante la amenaza
arrinconante de nuestros pies

No puedo buscarte más, porque ya me has encontrado A. Dukon.
El duende soñador, Junio 1 de 2015. Rubio.

No hay comentarios.: