martes, junio 30, 2015

30 IMPLOSIONES EN LOS SITIOS DE UN LUGAR LLAMADO JUNIO

 













hincarse
coser
todos sentados a la mesa
el caos se comparte sin temores ni tenedores
coser
temblar
donde los campos están minados
los hombres no podemos caminar
porque entonces volaríamos demasiado alto
sin chances de aterrizar
algunos pensaron que yo escribía puras babosadas
algunos pensaron que escribía para descoserme la boca
algunos pensaron que escribía para ligarme carajitas
para luego cogérmelas
esos algunos, todos, estaban en lo correcto
yo no corro, yo no juzgo
yo soy agua, soy como cualquier otra nariz
huelo
huelo a las vírgenes
huelo a las putas
huelo a las francas
huelo a las astutas
huelo a las que aman
huelo a las que odian
huelo a las que engañan
huelo a las que se sacrifican
huelo a las que merecen ser idolatradas
todas huelen de la misma manera
a mujer
yo pensaba que escribía para exorcizarme
yo pensaba que escribía para deslastrarme
yo pensaba que escribía para ser franco
yo pensaba que escribía para descoserme
yo pensaba que escribía para cogerme carajitas tontas
yo pensaba que escribía para acompañar al café
yo pensaba que escribía para jamás cerrar los ojos
para jamás vagar como un toro sin pitones
hacia la muerte del capote y la espada
así como vagan todos los demás conformistas
yo pensaba que escribía para parecerme a un vendaval
y mojarlos a todos con mis llagas
eso todo que pensaba, no era así
yo escribía babosadas porque me daba la puta gana
ahora que sufro de sucia acidez carcomiéndose la entraña
sigo escribiendo como lo que siempre he sido:
un mero pendejo
pero sé que mientras escriba
para ligarme una carajita tonta
para cagarme en la calle, como cualquier otro loco
para rascarme las pulgas del lomo
para violar las normas de la privacidad
para reírme de las reglas de la melancolía
para aparentar ser un mosco de esos, insoportables
para recurrir a mis propios atenuantes
para jactarme de sembrar mis egos
para matar de pronto el aburrimiento de otros
para que me cierren la puerta prohibida a los borrachos
para despuntar los bordes de cada estrella
para decirle de tanto en tanto a la que me pario
y a la que me amó
y a la que amé
y a la que amo:
que la amo
mientras escriba así, con tanta patanería
nadie que me envidie
vendrá a decirme que me calle
porque ¿qué tal si me da la gana
de vivir el resto del año?


Un cometido, treinta balas ¿cuántos muertos?
El duende soñador, Junio 30 de 2015. Villa del Rosario.

lunes, junio 29, 2015

TENDERLE PUENTES AL SILENCIO












si el puente se nos cae
se abre este nuevo boquete
necesario es tirar la basura
para comprar tomates frescos
alzar esa nueva casa
con huerto olor a vida
sin ventana a los ministerios
si el puente se nos cae
¿en qué ciudad nos sentiremos seguros?
abandonar
es guardar asilo para el porvenir
es disimular nuestras angustias
aunque la ansiedad nos haga filtrar
esos recuerdos que tejimos
sobre las camas de cuartos fríos
de calles poco transitadas
con testigos foráneos
donde a nadie le importamos
más que a nosotros mismos
con esa soledad que tanto nos espanta
hasta incomodarnos

las manos que se fueron no importan
el corazón que cesó no importa
toma mi mano que suena como mi corazón
entonces sabrás, a fin de cuentas
que este resplandor que mana
desde mis ojos a los tuyos
es cierto
ya tenemos un nuevo puente colgante
ya tenemos como salvarnos
ya no tenemos más caprichos que saciar
comunicarse es una necesidad
comunicarse a tiempo, con la facilidad de cruzar el puente
comunicarse es un acto de amor
comunicarse es una razón loable
comunicarse es una jugarreta intrínseca, un show de magia
comunicarse es un acto totalmente filantrópico
comunicarse, esa simpleza
es un puente que ha evitado batallas
un puente que ha ganado muchas guerras
comunicarse
más que saciar el apetito voraz
más que ensuciarnos de prendas
más que ahogarnos en bebidas, matizar la sed
más que hastiarnos, devorarnos en el acto sexual
más que ocultarnos en nuestras moradas de nosotros mismos
comunicarse
es nuestra mayor necesidad.

Comunicarse es la solución a los males de nuestro siglo. ADn.

El duende soñador, Junio 29 de 2015. Rubio.

jueves, junio 25, 2015

ACERTIJO



 













adivina adivinador:
hay ante los oídos de dios
un eco más grande
que la suma de los sonidos del mundo
la noche es menos noche
cuando el aullido del lobo
nos busca colgando desde las telarañas
en su telegrama urgente
la ausencia no es más que una luz
que se eleva fulminante
para iluminar la inmensidad de los desiertos
que pululan entre nosotros
¿a qué suena el eco?
inútil negarnos a los pesares
a sabiendas de que las farmacias
no expenden curas ni municiones
que la ley prohíbe rescatar
a los que se enfadan con el odio
o a los que se enamoran como dos locos
malgastando las paredes con su sangre
bajo el foco de un resplandor
celeste de luna
pero esconderse de la luz
o de cualquier otra tormenta
a sabiendas que igual hay otros
que nos iluminan
o nos mojan
o nos desnudan
sin que nos enteremos
no basta
con desgano aprendí hace tiempo
que debajo de mi hocico vive
un corazón que se desmanda
un corazón pendejo, con herradura
pendejo, pero bueno,
late al menos
sin respaldo, sin lamento
late montañoso
late celador
late cegado
late para todos
late por esa mujer
late animal
late efusivo
late al menos

para todo en esta vida
existe una etiqueta
cuándo las almas se desgastan
cuándo no hay más que vacío
con suficiente espacio para llenar
cuando las calles arrastran soledad
cuando las esquinas están chuecas
cuando los faroles se van a dormir
cuándo dos locos se enamoran
a pesar de la pared
que logra solo separarles la mirada
¿a qué suena el eco?




 










La distancia no es tal cosa tan masacrante como dicen. ADn.
El duende soñador, Junio 25 de 2015. Villa del Rosario.

viernes, junio 19, 2015

CAFETEADO

Con mis cafés defectuosos
con mi ánimo horrendo y piojoso
La mañana me levantó sin tus voces
apenas con la radio, un pitido insistente en el reloj
Con la pereza de un cautivador de nubes
preferí quedarme bajo el tacto de mis sábanas
Estas que aun huelen a ti
Necesito que tus caricias de salamandra
vengan a considerarme vivo
Como el café no repasa mis memorias
ni me calma el hambre
Entonces no encuentro sentido a contar
las galaxias que vas alambrando
Está latiendo la luna, como las aletas de un pez:
Respirando un sexo sin fronteras
Yo también la quiero, es más
Hasta la amo
Ruborizado
Sin jadeo
Acérrimo
Bravío
Defensor
Inquebrantable
Por tanto, nadie me va a quitar tu alba de nuevo 

Nunca jamás
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuando fuimos palpito, fuimos ternura
Más dolido que una chicharra sin su Mayo
Hube de regresar a las flores
¡Vaya sorpresa!
¡También allí te hallabas!
En cada fragancia de espuma
En cada pétalo destemplado...
Se acabaron las dilaciones
Fruto de tus mañanas
Y cantaron los señores de las orquestas
los celadores cantaron, los cantineros cantaron
el repartidor de periódicos cantó
Nadie ya con sentimiento alguno de tristeza
Nadie ya con sentimiento de suicidio
Nadie ya con sentimiento de arrebato
Nos tomamos un café bajo la lluvia
Ganamos cada apuesta
Y fuimos solo tú y yo, juntos.
Un hombre, una mujer.
Así de simple.

Culminados los desaciertos, reunidos bajo la lupa, congeniando como los irreprimibles. ADn.
El duende soñador, Junio 19 de 2015. Villa del Rosario

jueves, junio 18, 2015

AGÜERO DE LOS SIN NOMBRE

















Los dos loros dormían
como un gancho pendiendo de la nada
Yo simplemente contemplaba su prisión
No la de barrotes...
la del plumaje verde-amarelho
Como una avalancha de lodo
me derrumbaba ante los sucedáneos pensamientos
A pesar de las voces circundantes
A pesar de las risas, los chasquidos
El recambio alimento / moneda, moneda / alimento
Yo me desvanecía como algún humo existencial
Ya no estaba yo conmigo
Ya no estaba yo en ellos
Ya no estaba yo en nadie
Quería estar en el eco de mis infortunios
Quería que fuese como estar en mitad de la vía
arriesgando la suerte
A la expectativa de la embestida metálica
Desaparecer
atropellado por la máquina que mi mano creó
Esto que me queda de nosotros
La tristeza del hijo
El reclamo del hijo
La melancolía del hijo
El hijo que ahora es
Fue el hijo que yo he sido
Con las manos sobre mi cara; abatido






















Todos abandonamos el campo
Lustramos los andenes con nuestras aspiraciones
pretendiendo que algún brillo aparezca
Escupimos a las avenidas nuestros fracasos
como si no bastase ya con el ruido del tráfico
Vemos la culpa en las cabezas desgranadas de los demás
pero nunca nos auto-censuramos
La catarata no condena su caída
La catarata solo cae, sigue su cauce, luego se ensancha
Da vida a millones de cosas
como a la vastedad inexplorable de la selva
como a la timidez del elegante manatí
como a los nidos de que se cuelgan las orquídeas salvajes
como a las danzantes toninas rosadas
como al canto místico del chamán aborigen
como al rugido reivindicativo del jagüar
como a la vigilante ceiba, protectora de amplios confines
como al llamado clandestino del aragüato
como a la madriguera incesante de las hormigas
como al flamante galopar de las guacamayas
como al ronroneo de las piedras en la Amazonía
como a todos esos moradores al acecho
de los que pretendan amedrentar estas sagradas tierras
La catarata es un milagro desafiante
se abre como una puerta a lo indomable
en su peregrinación, se hace una con el mar
luego es un océano de posibilidades





















La catarata es una avalancha desmedida
Es la palabra sometida, confiada entre los algodones
Es la confesión del compungido
afanado al deslastrar toda la espesa carga
No olvides pequeña calma, algunas fieras de la selva
son traicioneras
Clavan los dientes por la espalda
Desgarran los momentos de evacuación
Son infalibles cuando te huelen tuerto
harto, desvalido, intolerante
Sacan lo podrido de entre sus hocicos
para darte muerte ante otras bocas fatídicas
No lo olvides pequeña calma
La noche la hizo el monte, para reconciliarnos
con nuestros más fervientes sueños
La noche no es una amenaza de la melancolía,
pero la melancolía a veces acompaña al reguero de estrellas
La noche es un cebo para los que vemos mucho más allá
de los contextos en que se despiertan los afligidos
No olvides pequeña luna
Por muy tenue que alumbres esta hora oscura
Yo aún puedo reflejarla sobre tu estela


Ella está aquí a mi lado, con el encanto de su mirada
arrullando mis ansiedades
con la caricia de sus cabellos endulzando mis cansadas manos
Ella está aquí, conmigo, a cada instante
Y por negra que arrojes tu saliva venenosa
Por inmunda que quieras perpetrarme en tu puñal
A ella, que es mi noble luz, jamás la abandono.


 



En esa luz abrigadora que mana de tu piel, en esa luz confío. ADn.
El duende soñador, Junio 18 de 2015. Villa del Rosario.

TIPS DE MAQUILLAJE

I

Nacemos contra un jolgorio
de voces primerizas
Como una regurgitación de las entrañas
El primer llanto, el terrorismo del despertar,
el alivio de los presentes
Nos crecen manos en las orejas
Ventanas sobre la espalda
Ojos bajo los pies
Cardos tallan la lengua
Todo lo que nos circunda
Todo es la maravilla
Vivimos como un pez, con la esperanza del anzuelo
Nos descuidamos por vanidad


Cada año se es más vicioso
Cada año se está más sediento

II

“La mujer siempre es la dura”
“Ya no estés triste” te dicen
Nos dieron la tristeza... ¿para qué?
¿Acaso es un sentir-desperdicio?
¿Por qué nos cuasi prohíben llorar?
Nos hablan del macho, nos etiquetan cual ganado
Nos censuran desde chiquillos
Es así como nos van envolviendo
Nos van haciendo los caraduras
Nos enlistan en las filas del personal circense,
irónicamente nos quieren normalizar
entre un rebaño de personajes inauditos,
fenómenos / feminoides
Nos van inculcando el rol del payaso
Poner la sonrisa labio a labio ante cada adversidad
“Al mal tiempo, buena cara”
Nos van inyectando la dosis de farsa
Y después nos llaman ‘mentirosos’ ‘indolentes’ ‘insensibles’ ‘inconmovibles’ y así otros cuantos ‘in’soportables apodos
Jueputa ¿por qué sienten lástima por ese hombre que llora?
¿Por qué se acongojan, se compadecen, o se hermanan con el hombre que llora?
¿Por qué, a hurtadillas, se entre-comentan, miradlo, está llorando?
Como una jevita, como una nena
¿por qué no puede ese hombre llorar en paz, y sin aspavientos?
sin tanto testigo de dedo indicativo, sin tanto siseo viborezno


Quizá ese hombre llorase por la muerte de una madre, o del padre
Quizá ese hombre llora por el abandono a un hijo, por la muerte del hijo
Quizá ese hombre llora por la muerte de una estrella, por la misión espacial fallida
Quizá tras la canción hay un recuerdo que le estalla las entrañas, y entonces los lacrimales
Quizá ese hombre no llora por un amor que le dejó
Quizá ese hombre llora por un amor que aún le queda...
le queda dentro
Como un pegote aglutinándose entre las entrañas
Como una estaca anti-vampiros
Como toda el agua de una presa inundada
Como el último suspiro, el que se da antes de quedarse tieso,
así lo atesora
Algunos encuentran la excusa:
‘No, es que le cayó una basura en el ojo’
Habrase oído semejante desperdicio salival
Decir tal cosa es la única basura presente en el asunto
Habrase dicho semejante estupidez
¿Cómo hijueputas le va a caer a uno una basura en el ojo?
Es decir, pintémonos la bolsa negra de basura,
‘la tobita’, entrándole a uno en la diminuta cavidad
que preside el espacio entre globo ocular y párpado
A uno le cae un objeto de tal talante, y mínimo un moretón deja.
Ahí sí pueda que llore por el dolor ocasionado
porque ‘le cayó una basura en el ojo’
Y es más ¿a quién demonios se le ocurre abrir así de inmenso los ojos?
¿Qué no ven toda la mugre que revuela por la tierra, y luego cae como cagadas de paloma?
Es triste el llanto. Y el dolor se llora. La alegría también a veces.

Cuando Roberth Smith y compañía escribían ‘Boys don’t cry’, gemían, como jevitas
El llanto es una consagración del sufrimiento
El llanto es triste, en su mayoría

Más triste es esconderlo















III

¿A quién agradece uno? ¿al hombre que inventó la máquina
o a la máquina que deshizo al hombre?
¡Cuántos de ellos un corazón en un pedal!
¡Cuántos de ellos habrán cincelado / bruñido / ceñido mi lápiz?
¿A cuántos les debo? ¿Qué les debo?
Al amor que me dejó, no le debo nada
Yo, al menos no plata pues
Eso ya es bastante decir
Aún respeto le debo. Y del amor los intereses variables
El amor que me dejó no me debe ni rabia, ni siquiera dolor
Sí, coño, de bola que va doliéndome
Pero uno se hace el que no
Solo que uno no se hace el toche, no va haciéndose el de Mérida
En cambio uno...
Uno se hace el poeta
Es que uno es realengo, y no soporta la patá
Por eso se duele sin que se note


Hay poemas que uno los lee
y es como si estuviese leyendo una Torre de Pisa
Magnánima masa marmolada
Imponente, inertemente brillante
Petrificada y anclada
Pero uno lee el poema
y la ve a aquella vibrando
Aferrándose, esgrimiéndose derrotada
Más inclinada que de costumbre, sucumbiendo ante el barullo
Supurando sus raíces
Crujiéndose / deviniéndose / escombrándose
Así se cimbra uno por dentro
Todo alrededor se escombra
Así quedo yo. No con el amor que se fue
Sino con todo el remanente del amor
que dentro me queda. Escombrado.
¿Y se siguen preguntando los motivos
del llanto de aquel hombre?

Nuestra primera palabra al nacer, necesaria para sobrevivir
es el llanto

IV


Esto que somos, es muy poquito
Este es el dedo que aplasta la hormiga
El sello se moja en el tintero
El papel a merced de la marca de la bestia
Este es mi dedo, que aplasta mi llaga
Este es mi dedo, que se levanta y señala al cielo
Esta es mi mano, la que se apuesta contra tu sonrisa
Este es mi dedo, el que te elige


Hay un gusano de seda sobre mi vientre
Siembra su cabeza dentro del ombligo
Ahora me contamina con su pronta muerte
Un agujero de plástico
por donde se me escapa la procreación
Pariendo las batallas de los guijarros
que voy juntando para reconstruirme
Hacer del frasco un envase, para guardar nuestros triunfos recientes, como un merecido trofeo
 


Tiempo también tengo, para ayudarte a juntar tus guijarros
Y fundarte nuevamente, estoica
Fundarte una bella fortaleza con alma
Hay un altar repleto de velas que hierven
Se apelmazan como un único fango
¿Cómo vino a suceder que yo, que soy hijo de la leche,
pueda proyectar esta horda de manchas lascivas
en todas direcciones?
¿Cómo vino a suceder que mi cabeza, que era una militante del olvido,
ahora te recuerde como si fuese ayer?
¿Cómo se le ocurre a dios alguno,

ser tan irónico de juntarnos brevemente, 
separarnos ochocientos kilómetros de distancia,
y dejarnos con los corazones amalgamados?
¿Quién se cree que yo no soy capaz de afrontar tamaño desafío?
“Nunca fue tan breve una despedida”
“Nunca desprecié una causa pérdida”
En este juego de la ausencia, en este reto de la separación
yo me auto-proclamo vencedor
Para mis ojos no hay distancia que valga
Para mi voluntad ningún muro, ni el que hubo en Berlín,
Ni aun la gran muralla China, o el Kilimanjaro
Nada me puede contener
Nada a mi amor es infranqueable
Yo me declaro vencedor
Me compadezco del que me dude
Cuando juré mi mano sobre tu frente
Fue esa nuestra primera victoria
Cuando juntamos nuestras bocas
para remendar nuestra singular historia
Fue ese mi primer Hiroshima
Cuando nuestros cuerpos retozaron,
bajo la opacidad de un cielo de Mayo
acoplados como venas a la sangre
unísonos como gloria a las campanas
Esa nuestra declaración de independencia
Cuando caminamos juntos por las plazas
Sonriéndole a los niños de la calle
Haciéndole remolinos al viento
Persiguiendo las busetas más allá de las paradas
Con el ánimo de tendernos en el pasto, y quedarnos allí
por siempre sembrados
Fue nuestra mayor proclamación de Paz
Necios ilusos aquellos que me pidan que regrese
Y vuelva a ser lo que fui antes de ti


V

En esta hora lenta
Eso es lo que yo quiero oír
A los gallos roncos manchando con su espuela
las vanas plegarias de los envidiosos
Llamando al alba, para que nos haga un retrato
del como exudamos esta cordial felicidad
Sin miedo alguno a los que desandan
Los gallos roncos espantan también la desesperanza
De sus gargüeros emana el brillo del sol
Contra sus plumas se revientan nuestros miedos
Entonces con el día llega nuestra consagración
La verdad del lugar al que confluyen nuestros pasos
Entonces con la noche, no la derrota, no la mentira
Con la noche llega la muerte
De aquellos que nos vilipendian
Porque nos piensan muertos
 


Mientras nuestra sonora sonrisa
que se afianza como una burbuja en el silencio
va haciendo papagayos en el aire


No hay derrota lo suficientemente grande, ni victoria insignificante, cuando se juntan dos corazones. ADn.
El duende soñador, Junio 17 de 2015. Villa del Rosario.

martes, junio 16, 2015

PETICIONES AL VUELO




 















Los trasnochos con ojos rojos
Ahora los vuelo sin los ojos tristes de antes
Los colores aparecen regios como en un prisma
Aun cuando la neblina inminente trata de opacar
la tranquilidad de los sueños recién desempolvados


Hay que volar, y pronto
Hay que volar, y alto
Hay que volar... procurar que sea juntos
La duda es un miedo que no tiene fundamento
Otros que te persiguen, que dicen igual quererte,
que te ofrecen brillos dorados...
Pueden ser capaces de la monotonía,
pueden ser de los que gustan coleccionar pájaros,
recortarles alas,
adornarles en jaulas,
matarles el canto

 

Yo no soy un insólito, o un ejemplo a seguir
A veces puedo ser descarriado
A veces quiero iluminar el trayecto, como un faro
A veces me dejo arrebatar por mis impulsos,
como el huracán de un día impreciso
A veces quiero ser un mendigo
y abrir el corazón de par en par
A veces puedo ser un camino sesgado, difícil de transitar,
más con la recompensa de mi cariño infinito
aguardando al final de la travesía
A veces, dentro de todo lo indescifrable,
dentro de todos mis sahumerios
Lo único que puedo dar sin medida
Lo único que alcanzo a dar simpar
Lo más auténtico que me guardo
es la forma en que te pueda amar
De ésta manera como no conozco otra mejor
De ésta manera como no conozco más sincera
De ésta manera: concienzudo que a lo mejor bajo la guardia,
quedo sin escudo, presa fácil de la lanza...



 












 





A veces quisiera estar contigo esta vida restante
Pero sin la jaula
Pero sin los adornos
Pero sin las tijeras poda alas...
Porque los pájaros hacen de los árboles sus casas
Y su vida transcurre al vuelo
Su destino colgando sueños
por doquiera que surquen sus plumajes
Hay que volar mujer de viento
Hay que volar con nuestras manos sobre ese rincón del pecho
donde se guarda todo cuanto lindo sentimos
Hay que volar... que sea sobre la marea,
que sea bajo el sol, que juntos pueda ser


A veces, muy pocas veces,
a pesar de la faltante armadura,
a pesar de resignar el escudo…
A veces me siento como imbatible
Y muy pocas veces me he sentado
en la compañía de un alma como vos
y me he sentido como esta vez
Completamente invadido




 







 

Esta es mi manera de decir mucho con poco. Esta es mi manera de añorar. Y de sacarse los aparejos que nos protegen de lo que no puede herir. A ud. A. Dukon.
El duende soñador, Junio 16 de 2015. Villa del Rosario.

jueves, junio 11, 2015

A PASO DE VENCEDORES

La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo.
Nelson Mandela.





















¡Ay, qué será de nuestros estudiantes!
Les violaron la meritocracia
Fajarse para aprobar con un 'excelente'
Resulta ser ahora una desgracia


Los techos rotos, las paredes de zinc
Espectáculo natural de mi pobre gente
Por vivir inmune a las cosas buenas de la vida
te califican con un 'sobresaliente'


Señor Arturo, qué en paz descanse
Discúlpeme la pregunta, pero ¿Quién enseñó a quién?
Usted mandó a que sembráramos el petróleo
Estos entienden "sembrar el acetaminofén"


Las aulas corren cuando los chicos se aproximan
Se sienten culpables entre tanta falacia
Quisieran ser no alcanzadas ni habitadas por los pupitres
Quisieran rendirse, claudicar, sucumbir ante el salitre


¿Cuándo dijo Bolívar que era buena la ignorancia?
Entre tantas amarguras, es peor la que ellos defienden
Someten hombres y mujeres a ser sus bueyes de carga
Se empeñan en inculcar una doctrina rancia


Con lento / fugaz paso de vencedores
Caminamos los desvalidos
Con los hombros de baja, rostros compungidos
Pareciésemos más enanos, ciertamente vencidos


¡Ay, qué será de nuestros estudiantes!
¡Qué será de estas tierras ahora agrias!
Si la historia se pinta con letras de oro
Ésta quedará marcada con rojo vagancia


De la muda A hasta la honda Z
Nos vamos durmiendo desde los jardines
Los pizarrones comienzan a desteñirse
Los libros relatan muchachos cayendo en pasquines


¡Ay, que será de nuestros aciagos muros!
¿Cuál de los 'disque' osados los derrumbará?
La virgen y el cristo también iletrados
El Chapulín ya murió ¿Quién acudirá?













Extraños tuertos con sombrero de pana, haciendo lo que les viene la regalada gana.


El duende soñador, Junio 11 de 2015. Villa del Rosario.

miércoles, junio 10, 2015

HISTRIONISMOS

A dos pasos de mi calavera
Así tan cerca,
Así de cierto todo resulta
El concierto de alimañas disputándose la fe
de mis solitarias entrañas
Mi voz de cuero cimarrón
Mi valija de recuerdos extraños
Una lápida gris, pétrea
sinsabor, sin sol siquiera
La que ostentaría mi nombre
Es casi como una montaña
que vaga por entre infortunios enterrados
en el lodo de un inframundo
que no les vio nacer
ni les oyó soplar su primer quejido
 
 

Inerme contemplo mi estancia de bruma
Rostro aperlado de tintes egocéntricos
Falso
El rostro sin su alma
es una réplica imprecisa, burda
Una réplica barata
Hallazgo de diamante forjado
por un herrero de poca monta
La muda de piel de una culebra


A dos pasos de ella
Vacuo
De frente a los cielos
con la oración sufrida
con ojos temblorosos
Singular agravio a los sentidos
Dádivas ilusas a corazones ajenos,
lejanos, bufones
Vigilantes del andar
andar de parca
 
 

Como un gato pardo que anida en su paso a medias
Soy un déspota por obligar mi barco
a aguas tan turbulentas
Soy un ciego por creer en voces de papiro
Vacilo
así como el aire reniega del acantilado
Soy una calamidad para todos aquellos
que creen fervorosamente
desdichadamente
en flagrancia
Yo soy la sombra que queda de sus pesadillas,
un resto de carne entre los dientes
¿A dónde van los santos?
Los santos comienzan a abandonar mi templo
Los santos comienzan a partirse como tinajas de agua
Mosaicos de alabanzas infructuosas
Hierro de marca en la bestia
Los altares corrompidos colapsan
Se derrumban como moscas
bajo el aplastamiento de la verdad primera
Mi templo se derrumba, como castillo de naipes
como un glacial en deshielo
Entonces gallardo puedo vociferar a los cuatro vientos:
a mi lado puedes siempre venir
a mi lado siempre caminar
a mi lado contentar al enemigo y luego asestarle el golpe
Señora amiga muerte
De ti, que te conozco como al árbol del cerezo
no puedo esperar la lanza traicionera
ni el puño vano y cruel
Tú vendrás con ímpetu seguramente
Vendrás a destartalarme las costillas
A crujirme el corazón
cercenarme la memoria
desvirtuar mi andar de dos patas
Tu vendrás, siempre a mi lado silenciosa,
expectante, paciente,
compasiva algunas veces
Vendrás, vienes, estas viniendo conmigo
Pero me das el perdón que ha de dársele a los amigos
Sé que vendrás de tromba, rauda como la cascabel
Pero sabes como la certeza de un disparo que primero
has de esperar a que yo por fin
la ame
 
 

Para amar de verdad, hay que aprender a morir de verdad
El duende soñador, Junio 10 de 2015. Villa del Rosario.

AMPUTACIÓN DE LA REPUTACIÓN
Dejé el azúcar y la carne, como pingüinos.
Congelándose en la nevera.
Porque a falta de agua, azúcar y carne son buenas
para lavarse los pies.
¡Coño! ¡Los zamuros, plaga abusiva arremolinada, se comieron la carne!
El azúcar es otro cuento. Esa vaina se petrificó.
 


Y algún estudiante atrevido,
la usó de munición

contra alguna mente policíaca.

Lápices y libretas, cómo heroes caídos en rojos charcos de ignorancia.
El duende soñador, Junio 6 al 9 de 2015. San Cristóbal.

lunes, junio 08, 2015

TATUAJE CONVULSIVO

La cicatriz de un tatuaje mal hecho
Esa costra se cae. Pero la mancha queda.
Es decir, estas mal hecha; de mi te caes, si no... te arranco.
Jueputa, mala leche la mía. Igual te quedas.
Lo único que se cae de mí, es la cara: de vergüenza.
Por ser tan impaciente.

El duende soñador, Junio 7 de 2015

domingo, junio 07, 2015

CAGAR EN CASA AJENA


Así me siento sin borde
Y pujo como pariendo
La panza se desinflama como cuando se le roba el chupón a un niño
Cagar en la poceta de una casa ajena
Es reconocerse confiado
Depositar esos bollos de lo que ya no nos sirve
Es hacer las paces con dios
Sentir el frío de la taza en las nalgas
Es como aliviarse de una gripe
Dejar esa marca rasante en el fondo
Es sembrar un vestigio de amistad

El vaso vacío es un punto y aparte
Si el anfitrión le sirve otra copa
Vaya usted y cague nuevamente
Pues ya le ha corroborado que es usted bienvenido
a cagar en su casa

P.d.: Hay que conservar las reglas del manual de urbanidad 
y ser condescendientes: No malgaste el papel, que esta caro, malo… 
y es una aguja en un pajear.

El duende soñador, Junio 7 de 2015. San Cristóbal.

sábado, junio 06, 2015

VERSÍCULO SOBRE LA BANQUETA DE UN PARQUE





















Un versículo sobre la banqueta del parque
Espera por Judas o por Spinetta
No importa cuál sea el predicador
La misión es cantar con prisa la canción

El periódico matutino es desconsolante
Esta vez no trajo malas noticias
El amarillismo está ausente de los laureles
Habrá que hacer a la sección deportiva el desplante

Caso omiso a los alto-parlantes
A la momia mimo que cruje en la plaza
Váyanse mejor de una pa’ sus casas
Que a esta hora es que salen los maleantes

¡Ay, por culpa de los anacoretas ya ni vida tenemos!
¿Quién va a querer salir a beber?
No importa si las copas rompemos
De la ausencia de la resaca mejor ni hablemos

Un versículo sobre la banqueta del parque
Espera por un idiota atrevido
¡Qué sea un profeta o un corazón avezado!
¡Pero tiene que cantarlo bien bebido!

Pequeño homenaje a "El Flaco".
El duende soñador. Junio 5 de 2015. Villa del Rosario.

viernes, junio 05, 2015

LA COLMENA

Sin pinos ni leche e' pote
amaneció la colmena
Todos los martillos se marcharon
a intentar otra Perestroika
Sin aguamiel y sin escrúpulos
aúllan los panfleteros
La carne no luce tan magra
El atún está desenlatao
Y me enteré que los vikingos
¡esos bárbaros ya no tienen prisiones chico! Fíjate tú


Mientras tanto por estos lares
Las cigüeñas están de paro
¡por la escasez de pañales!
Los abastos venden sus anaqueles
con las cucarachas y los ratones ‘e ñapa
Los cigarros los venden a morocota
¡malaya dios me encontrase ese entierro en el patio!
La colmena invade las casas
del quinto piso pa' abajo
¡porque de pa' arriba ya es mucho lo alto!
Calidá las corrías de toros fuesen más seguido
pa' que en el mercado se encontrasen güebas,
oreja, lengua y rabo
y usar la mondonguera el domingo
Pero es que ya ni gallina se halla
Eso es que no les podan las alas antes que puedan volá
¡pues pa' que no se escapen las condenás chico!


Nos ven cara ‘e toches a ratos
Como si fuese que la colmena en verdad
dependiera del aguijón de la reina
Si ‘e carajo ¡y que le van a sacar los cauchos a las gorditas!
¡y que pa' ponéselo a los carros!
!Ah verga tan avanzá la ciencia!
Las baterías de los perolitos
y los jugueticos de los chinitos... esos también se las van a ingeniá
pa' pone a rodar los tractores oxidaos y al fin labrar el campo
Eso de que nos van a sorteá el día pa' comprá el pan: ¡eso es pura paja!

Cuento chino de 'sos panfleteros
Malaya uno no fuera tan bruto
Como para creerse tanta pendejá
Yo: ni sufro ni me entumezco
¡Yo estoy tranquilito con toitico!
¿Sabe por qué comadre?
Porque como dijo el finao
“¡Aquí nada ha pasao!
¿Qué se va pone a ‘ce cola pa’ buscá?
Aquí en la colmena naitica nos hace falta, ná”
 

Debajo de sus pies, hay un país triste señor bestia omnipotente.
El duende soñador. Junio 5 de 2015. Villa del Rosario.