miércoles, enero 16, 2013

DESIDERATA

Por la brumas de esta noche
cuadrúpeda, acéfala,
que avanza desbocada como
un carruaje sin jinete
Noche de luna cabizbaja,
remachada de plata,
alumbró tu pecho y
en su enfado de luz te conocí



















Yo deseo que ese rastro
incólume del tiempo no nos
suplante con estatuas de sal
Deseo que los mares aún
sean fuego que cuece estas
tierras que habita mi alma
Tu nombre una daga para
desenmarañar las caras
falsas,
desmenuzar sus lenguas
bípedas
Sin lámparas de Genios que frotar,
deseo que el porvenir que aguarda,
venga estrepitoso y te abrace y te
murmulle: Bendecida... bendecida...














   


Ojos al sol, sin excusas ni
arrepentimientos,
oro a la cruz por tu piel indígena
por tu sonrisa llovizna
Y que nunca el gallo anuncie
la alborada,
quedar
esparcidos en esta espesura
azabache,
camuflados en cualquier constelación
Pero que al menos el
chasquido de tu voz retumbe
en mi final morada,
como un eco impasible,
como esos mares que bullen
siendo aún ese fuego que
cuece las tierras que habitan
mi alma


 















Yo deseo que este mundo
del que pretendo ser testigo,
no me sea tan escaso como
la lágrima
Y que la esperanza humana
se acreciente tanto como la tuya,
cuando invades de mirada sempiterna
al firmamento entero y los dioses
que le habitan


A ti, muchacha pequeños pies (21.12.12)