miércoles, diciembre 22, 2010

ACERTIJOS EN LA NIEBLA


Porque hubiese en el terciopelo
azabache que te recubre
signos que fuesen míos
Un cimiento de alma enraizado a mis angustias
Preferir otra secuela a la palabra acerba
Lirios verdes enmarañados en un nicho
ajeno a esta existencia

En cuantos rumbos te encontré
y siquiera un llanto tímido
Cuantos mundos tú dejaste
encadenándoles a mis vanas luchas
Magro horizonte ¡Sal de sus neblinas
y enséñame sus esperanzas!
Cuece el viento con tu rocío,
permíteme esta escarpada
Truncas sueños de alimañas,
quiebras fronteras alucinógenas
Musitas un olvido y de inmediato una llama anciana
late en sus cenizas


El temblor se siente a gusto
burlando al sol cansado,
azotando mi herrumbre


Compraré una nueva sombra que
manche todo el escenario en el que
cuelgan desvencijados los locuaces que
te dieron nombre,
espalda,
pudor,
sonrisa,
veredicto


Nace un nuevo esqueleto
del clamor de esta piel mía,
arrollada por la incertidumbre,
recordada por el destino

En la paz viva aún, solo yacen tu,
el miedo,
mis ansias,
un albor usado,
peregrinos desandantes
y el terciopelo azabache
de signos indescifrables

Alguna vez, lo mismo que un glaciar,
yo también he muerto

Y alguna vez el mar
también se ha equivocado.


A Gezzire (21/12/2010)

viernes, abril 23, 2010

QUIZÁ



Quizá sea yo la mosca
que se regodea de enmarañarse
sobre la espesura de tu vientre
cautivo de los contornos
de tu ombligo/abismo
avaro de la dulzura
de tu hastío

Quizá sea la serpiente
que rebulle su cascabel
en el vehemente desenfreno
de tus angustias
mudando el mustio pelaje
fundiendo rostros eremitas
aplacando un esbozo
de fugaz sonrisa

Escorpión de tus cenizas
Alimaña de tus entresijos
Pajarraco taciturno
revoloteando tu corazón/carroña



Quizá pudiera ser yo
obscura opacidad
en la infinitud de esa nacarada luz
que sustraes a tu vida
sangre de mis horas
soledad que muere hambrienta

Quizá pueda ser
Animal entre los hombres
Espejo de tus ojos
Tiniebla de tu pasado
Fulgor de tu presente
Paisaje de tu futuro

Ojalá sea yo
Lágrimas de arena
Caracol sobre tu espalda
Brisa de tus mediodías
Hojarasca de tus veredas
Cincel de tus bienaventuranzas
Hormiga en tus entrañas
Voz de mar profundo
Parasito de tu alma



Quizá seré yo
Coctel de luna ciega
Caricia de bala blanca
El agua que manan tus labios
La sed que los arrebata

Quizá ose escabullirme
en los sueños de tu mirada
en la maleza de mis oidos
y descifrar tu acertijo
con minotauro y su laberinto

Quizá sea yo la mosca
Y tu vientre fuego eterno
Y tu luz una amenaza
Sangre de mis horas
Soledad que se resquebraja



Dedicatoria: A H.M.P.
Gracias por hacer renacer la inspiración y por todo tu cariño.