Todos esos relojes tuyos
yacen y transcurren con
su pálida expresión
Exasperan
Por eso, no hagas caso de
los relojes
¿Acaso no sabes que ellos viven
en un constante carnaval?
Disfrazados con sus antifaces
proliferando ante nuestros ojos
amenazando con sus constantes
burlas
Quizá al fin esta noche
cuando ni siquiera el techo
te habla, ni las ventanas te miran
hayas logrado conocer su verdadera cara:
la del incólume y maldito
tiempo que no da tregua
a nuestros destartalados pellejos
Hay que armarse con la paciencia
de la Secuoya pues
vano esfuerzo haces al correr
tras los segunderos en jadeante
persecución
Tiempo: eres un Cheetah
de trepidante haz inalcanzable,
fraguándonos y azotándonos ante
esta debilidad
de sentirnos tan humanamente
dispensables
Por la inspiración, gracias H.A.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario